Promesas de Año Nuevo: Tips para hacerlas realidad.
Ya llevamos un par de semanas de este nuevo año.
Durante este tiempo ¿has realizado alguna acción para cumplir las promesas que hiciste en la noche de año nuevo?.
Si la respuesta es SI, Felicitaciones y a seguir con esa misma actitud.
Si la respuesta en NO…¿Te ha pasado antes?. Puede que si. No te preocupes demasiado, esto es muy común y nos pasa a la gran mayoría.
En este breve artículo te invito a probar “algo distinto”. Es algo que he visto que funciona.
Es una serie de tips que resumo de la experiencia de otros y que empecé a implementar en mi mismo con buenos resultados. Son solamente 5 cosas. Vamos a verlas…
1) Anótalo.
“El cerebro no es un vaso por llenar, es una lámpara que encender”.
Muchas veces el deseo queda sólo en la cabeza y nuestra cabeza esta llena de un sinfín de cosas más, quedando en el olvido con otras preocupaciones más recientes. Al ponerla sobre el papel, podemos verla, revisarla con frecuencia, cuestionarla si es necesario. Así la vuelves a reinstalar en los primeros lugares. Visualiza como sería si lo lograras, las emociones que sentirías o como cambiaría tu vida.
Esta etapa será la encargada de Inspirarte y Motivarte durante el año.
2) Clasifícalo y Rankéalo.
“El que mucho abarca poco aprieta”.
De seguro que al empezar a escribir lo que quieres realizar durante este año, empezaste a construir un listado con varias cosas (las que se entenderán todas como importantes).
En esta etapa, el desafío consiste en utilizar algun criterio para priorizar entre una u otra promesa. Así puedes dar foco a tu energía. No te esfuerces en hacer todo, intenta con aquellas que tendrán mayor impacto. Piensa y reflexiona acerca de lo más importante y valioso para ti.
3) Ponle una fecha realista.
“Establecer metas es el primer paso para hacer lo Invisible en Visible”.
Al hacer esta actividad, tu deseo o promesa se ha convertida en una META, algo que vale la pena hacer y que merece nuestra energía por los resultados que obtendremos. La fecha permite un control y evaluación, por lo que deja de ser solo un deseo.
4) Divídela por etapas.
“Un viaje de mil millas empieza con el primer paso”.
En esta etapa das origen a un PLAN de trabajo, un camino o guia para llegar a tu meta. Esto ayuda a identificar si nos vamos acercando/alejando a lo que queremos. Pasa muy amenudo que nos enfocamos en el destino final y perdemos de vista el camino que hay que recorrer, por eso es importante definir aquellos puntos de control para ir reconociendo (e igualmente importante, celebrando los avances).
5) Incluye acciones.
“Luz, Cámara… Acción”.
Las etapas anteriores dieron el contexto, identificaron una meta importante, con plazos, fechas y etapas para ir revisando, permitió aterrizar el “sueño/deseo/promesa” a una perspectiva “terrenal/concreta/estructurada”. Esto en si mismo es un avance enorme. Puede que incluso, empieces a cambiar prioridades, planes y demás.
Ahora falta “la guinda de la torta”, lo que HAY QUE HACER. Esto nos permite un control eficiente y sin subjetividad. “¿Se hizo? ¿Si o no?”.
En esta parte identifica los recursos y herramientas que necesitas para lograr avanzar hacia tu objetivo.
Y empieza…
Avanzar hacia algo desconocido estresa, genera ansiedad y algo de miedo. Acá nos quedamos muchas veces, nos paralizamos y quedamos en lo que estamos acostumbrados a hacer.
Esta vez puede ser distinto:
Con estos tips…
Ya visualizaste como sería alcanzar tu meta y como ello cambiaria tu vida.
Descubriste que es tan potente hacerlo que vale invertir energía, tiempo y recursos en tratar de hacerlo.
Construiste un plan de trabajo por etapas y fechas para ir midiendo los avances definiendo un rumbo inicial.
Y por último, cuentas con acciones claves que debes realizar para lograr avances.
Pruebalo y revisa si te funciona, puede que a poco andar te sorprendas del impacto que puede causar en tu situación actual.
Por un 2020 en donde puedas alcanzar tus sueños y cumplir tus promesas.
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